El pasado domingo fue un día lleno de aprendizaje y camaradería en nuestra escuela, Matayoshi Kobudo Kodokan International. Paolo Giglio sensei y José Luis Rivera sensei (de la Asociación Ken Shin Dai) realizaron un entrenamiento intensivo de Matayoshi Kobudo que duró más de cuatro horas.

Este entrenamiento no fue una tarea fácil, pero la dedicación y el compromiso fue evidente. Cada golpe, cada movimiento, cada técnica se practicó con precisión y concentración. Fue un recordatorio de la belleza y la profundidad de estas antiguas artes marciales.

Durante este tiempo, trabajaron concienzudamente en el programa referente a BO y SAI, dos de las armas fundamentales en nuestra disciplina. Estas armas, aunque diferentes en forma y función, comparten una filosofía común de equilibrio, control y precisión. Cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de manejar estas armas, de sentir su peso y equilibrio, y de aprender cómo pueden ser utilizadas en la defensa y el ataque.

Fue un encuentro entretenido donde se hizo un cruce constante entre las técnicas de Karate do y Kobudo, demostrando la interconexión entre estas dos artes marciales. Este cruce no es sólo una cuestión de técnicas, sino también de filosofía y espíritu. Ambas disciplinas comparten un enfoque en la autodisciplina, el respeto y la mejora continua.

La jornada culminó con la práctica de kata de sus respectivas Escuelas de Karate do. Cada kata es una serie de movimientos y técnicas que se practican en un orden específico. A través de la práctica de kata, podemos mejorar nuestra técnica, nuestra concentración y nuestro entendimiento de las artes marciales.

Fue una reunión muy productiva, marcada por la grata camaradería. En nuestra Escuela se comparte la pasión por las artes marciales y el deseo de mejorar. Cada uno de nosotros aportó algo único al entrenamiento, saliendo de él con una mayor comprensión y apreciación de nuestras disciplinas.

Domingo de Matayoshi Kobudo: Un encuentro de camaradería y aprendizaje

Sabemos que este tipo de encuentros se volverán a repetir, ya que son una excelente oportunidad para aprender, compartir y fortalecer los lazos dentro de nuestra comunidad. Estamos ansiosos por el próximo. Cada encuentro es una oportunidad para crecer, para aprender y para fortalecer nuestra comunidad. Cada uno de nosotros tiene algo que aportar, y cada uno de nosotros tiene algo que aprender.

Arigato Gozaimasu.