Hay una frase que leímos en alguna ocasión y que reiteramos en clases de tanto en tanto, cual es: “Karate Do y Kobu Do son como dos ruedas de una carreta”. Pues si nos ponemos a pensar, la carreta para poder avanzar, para llegar a destino, debe tener dos ruedas, ya que con sólo una cuesta mucho avanzar, si es que se avanza; agregándole la dificultad propia de equilibrar la mercadería para que no se caiga en el trayecto. Además no sólo basta que tenga dos ruedas, sino que debemos propender a que sean de las mismas características: no una más grande y otra más chica, no una más gruesa y otra más delgada, no una de mejor y otra de menor calidad, ni una más trabajada y otra menos trabajada. Si nosotros queremos llegar a destino, tenemos que tratar de desarrollar ambas. Por lo mismo, no basta con tener un gran desarrollo en Karate do y un desarrollo más pequeño en Kobu do o viceversa.