El makiwara mayormente se usa para practicar técnicas de mano, sin embargo, también se pueden practicar técnicas de pie, codo y rodilla. Para este tipo de técnicas es ideal tener un makiwara más resistente. Preste estricta atención a que la postura este correcta, incluyendo el balance y rotación de la cadera. En la mayoría de los casos el punto de enfoque es aproximadamente de dos pulgadas al otro lado del makiwara, si este es fijo. Al momento de impacto, exhale corto y profundo, e inhale mientras recoge. Esto es un buen entrenamiento para desarrollar el control de la respiración. En relación a las técnicas de mano, asegúrese de golpear correctamente utilizando los nudillos y manteniendo la muñeca alineada con los nudillos. Al principio la mano tendrá una tendencia a rebotar y/o resbalar sobre la superficie del makiwara, esto será corregido eventualmente por la constante práctica.
Uno de los aspectos más omitidos del entrenamiento de Karate es la práctica diaria con el makiwara. Repeticiones constantes crean fuerza y enfoque. Sin el enfoque usted no tiene un Karate efectivo. Este tipo de entrenamiento también ayuda a desarrolla un estado de vacío y de constante alerta mental. Si usted solamente se enfoca en el makiwara que esta frente a usted, su sentido de alerta está limitado solamente a este. En el momento en que se impacta mente, espíritu y cuerpo tienen que unirse y de inmediato volver a relajarse permitiendo al espíritu absorber cualquier cosa que suceda a su alrededor. Esta contracción y relajación físico/espiritual es esencial para desarrollar la habilidad para defenderse contra múltiples oponentes. Comprometámonos igual a completar totalmente la técnica como nos comprometemos con su ejecución. Técnicamente hablando el entrenamiento con el makiwara endurece y fortalece.
La constante práctica ha desarrollado golpes de mano que han registrado cerca de 2000 libras por pulgada cuadrada. Esto es el potencial máximo posible para el ser humano. Golpee el makiwara de 20 a 30 veces por mano y lentamente incremente. Si se lacera la piel deténgase y vende su mano para continuar o permita a que sane primero.
Sus Enseñanzas
1. Convierte fantasía en realidad, mostrando que realmente se siente golpear algo.
2. Fortalece huesos, coyunturas, músculos, ligamentos y sobre todo la mente.
3. Promueve ángulos correctos al golpear con manos y pies.
4. Tabla de Sabiduría – Nos dice que tan efectivo o inefectivo son nuestros puños y patadas.
5. Desarrolla el espíritu, requiere valor para continuar cuando nuestro sentido común nos pide terminar
6. Enseña a medir distancia y a colocar la cadera correctamente.
7. Desarrolla el control respiratorio.
8. Desarrolla alertes físico mental.
9. Enfoque – Esto requiere años de dedicación y práctica. Siempre sucede que cuando piensas que nunca vas a llegar a conseguirlo, cuando ya olvidas que lo quieres aparece sin darte cuenta; no tan sólo físicamente sino mental.