Nosotros debemos valorarnos y enaltecernos, viendo en nuestro interior aquellas cualidades y virtudes que nos engrandecen… claro que de forma tal, que nuestra humildad no se desvanezca.
Cuando somos capaces de ver con humildad nuestras cualidades y virtudes, también debemos ser capaces de ver las de los demás, porque sólo así podremos crecer en confianza, sólo así podremos confiar que las metas que nos propongamos serán desafíos que podemos alcanzar.
En la medida que podamos proponernos desafíos, sólo así podremos alentarnos a exigirnos cada día más, y en la medida que nos exijamos, encontraremos la mejor forma de crecer en todos los sentidos y en todos los aspectos.